- YouTube refuerza su bloqueo contra extensiones y navegadores como Firefox que eludían anuncios.
- Usuarios reciben advertencias y se les impide reproducir vídeos si detectan bloqueadores de anuncios activos.
- Solo dos alternativas oficiales: habilitar anuncios o suscribirse a YouTube Premium, aunque existen variantes con ciertas limitaciones.
- El bloqueo se expande internacionalmente y algunos usuarios aún encuentran métodos temporales para sortearlo.

En los últimos meses, YouTube ha endurecido su cruzada mundial para limitar el uso de bloqueadores de anuncios en la plataforma, marcando un antes y un después en la experiencia de los usuarios. Este incremento en las restricciones se traduce en una vigilancia constante y medidas más agresivas aplicadas tanto a extensiones de navegador como a programas específicos diseñados para saltarse la publicidad.
La polémica no es nueva: YouTube, propiedad de Google, se sostiene principalmente gracias a los ingresos publicitarios que no solo financian la propia plataforma, sino que también suponen una importante fuente de ingresos para los creadores de contenido. Desde hace años, la lucha con los bloqueadores ha ido in crescendo, afectando la relación entre la compañía, los creadores y su audiencia.
Fin del resquicio en navegadores como Firefox
Si bien muchas medidas se han centrado desde el inicio en Google Chrome, Firefox se había mantenido como una alternativa «segura» para eludir la publicidad mediante extensiones como uBlock Origin. Sin embargo, en junio de 2025, YouTube ha cerrado eficazmente este atajo, limitando drásticamente la utilidad de estos programas incluso en Firefox.
Numerosos usuarios empezaron a reportar en foros y redes sociales la aparición de nuevos mensajes de advertencia: avisos que informaban directamente de la detección de un bloqueador de anuncios y que, en caso de reincidencia tras ver uno o dos vídeos, bloqueaban por completo el acceso al reproductor.
El sistema es tajante: cuando se detecta un bloqueador de anuncios activo, la plataforma muestra una alerta contundente. A partir de ahí, el usuario debe tomar una decisión inmediata: permitir la publicidad en YouTube o contratar su versión Premium para seguir viendo vídeos sin interrupciones.
Opciones limitadas para los usuarios: anuncios o suscripción Premium
YouTube ha dejado muy pocas alternativas para quienes desean evitar los anuncios: o bien se desactivan los bloqueadores o se accede a la suscripción Premium, cuyo precio ha ido incrementándose en los últimos meses. En caso de no elegir ninguna de estas opciones, el acceso al contenido se ve directamente restringido.
Pese a la contundencia de estas medidas, todavía existen métodos temporales en ciertas regiones, especialmente en Europa y el sudeste asiático, donde las nuevas restricciones se implementan de forma progresiva. Algunos usuarios reportan que aún logran sortear las limitaciones, aunque la tendencia es que estos resquicios sean eliminados a corto plazo.
También se han lanzado suscripciones como Premium Lite para ofrecer menos anuncios (que ahora tendrá más anuncios que antes), aunque no proporcionan una experiencia completamente libre de publicidad como la opción Premium total. Además, el reciente aumento en los precios de estos planes ha generado críticas entre quienes buscan una alternativa más accesible para evitar los anuncios constantes.
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