- Reducir el número de pestañas abiertas y desactivar extensiones innecesarias mejora el rendimiento.
- Borrar la caché y las cookies evita acumulaciones que pueden ralentizar la navegación.
- Actualizar Chrome y los drivers del sistema mantiene el navegador funcionando de manera óptima.
- Desactivar la precarga de páginas y la aceleración por hardware puede reducir el consumo de recursos.

Google Chrome es uno de los navegadores más populares y utilizados en todo el mundo, gracias a su rapidez y compatibilidad con una gran cantidad de sitios web y extensiones. Sin embargo, con el tiempo, es posible que notes que empieza a funcionar más lento de lo habitual, afectando tu experiencia de navegación.
Este problema puede deberse a múltiples factores, como la acumulación de datos en caché, demasiadas pestañas abiertas, extensiones mal optimizadas o incluso conflictos con el sistema operativo. Afortunadamente, existen varias soluciones para mejorar su rendimiento. A continuación, te explicamos en detalle las principales causas de la lentitud de Chrome y cómo solucionarlas. Vamos a ello.
Cierra pestañas innecesarias para liberar memoria
Google Chrome es conocido por consumir una cantidad considerable de memoria RAM, especialmente si tienes muchas pestañas abiertas. Cada pestaña activa utiliza recursos del sistema, lo que puede ralentizar el rendimiento general del navegador y del ordenador.
Para comprobar cuántos recursos está utilizando Chrome, puedes abrir el Administrador de tareas del navegador presionando Shift + Esc. Este te mostrará el consumo de memoria y CPU de cada pestaña y extensión en ejecución.
Si notas que Chrome está consumiendo demasiados recursos, prueba a cerrar las pestañas que no estés utilizando. Si necesitas acceder a ellas más tarde, puedes guardarlas en marcadores o utilizar extensiones como «The Great Suspender» para suspender pestañas inactivas sin cerrarlas.
Desactiva o elimina extensiones innecesarias
Las extensiones pueden ser muy útiles para mejorar la funcionalidad del navegador, pero también pueden consumir muchos recursos y afectar su rendimiento.
Para gestionar tus extensiones, sigue estos pasos:
- Haz clic en los tres puntos en la parte superior derecha de Chrome y selecciona «Extensiones».
- Desactiva las extensiones que no uses deslizando el interruptor.
- Si crees que una extensión está causando problemas, prueba a eliminarla haciendo clic en «Quitar».
Mantener solo las extensiones que realmente necesitas reducirá el consumo de RAM y mejorará el rendimiento del navegador.
Borra la memoria caché y las cookies
Con el tiempo, Chrome almacena archivos en caché y cookies para acelerar la carga de sitios web, pero si estos archivos se acumulan en exceso pueden ralentizar el navegador.
Para limpiar la caché y las cookies:
- Abre Chrome y haz clic en los tres puntos en la esquina superior derecha.
- Selecciona «Más herramientas» y luego «Borrar datos de navegación».
- Marca las opciones «Cookies y otros datos del sitio» y «Archivos e imágenes en caché».
- Elige el intervalo de tiempo «Desde siempre» y haz clic en «Borrar datos».
Esto liberará espacio y mejorará la velocidad de navegación.
Desactiva la precarga de páginas para optimizar el consumo de recursos
Chrome incluye una función que carga previamente páginas web que cree que vas a visitar. Aunque esto puede acelerar la carga de sitios, también consume memoria y ancho de banda innecesarios.
Para desactivar esta función:
- Haz clic en los tres puntos y ve a «Configuración».
- En la sección «Privacidad y seguridad», selecciona «Cookies y otros datos del sitio».
- Desactiva la opción «Cargar páginas previamente para que la navegación y las búsquedas sean más rápidas».
Actualiza Google Chrome y los controladores de tu sistema
Google lanza actualizaciones periódicas para mejorar el rendimiento, corregir errores y reforzar la seguridad del navegador.
Para asegurarte de que estás usando la última versión:
- Haz clic en los tres puntos en la esquina superior derecha de Chrome.
- Selecciona «Ayuda» y luego «Información de Google Chrome».
- Chrome verificará automáticamente si hay actualizaciones disponibles e instalará la más reciente.
- Reinicia el navegador para aplicar los cambios.
También es recomendable mantener actualizados los controladores de red y gráficos de tu ordenador, ya que pueden influir en el rendimiento de Chrome.
Si después de aplicar todas estas soluciones Chrome sigue funcionando lento, considera restablecer la configuración del navegador desde el menú de configuración avanzada. Esto eliminará extensiones, caché y configuraciones personalizadas que podrían estar afectando su desempeño.
Google Chrome es un navegador potente y versátil, pero con el uso prolongado pueden surgir problemas de rendimiento. Siguiendo estos pasos, puedes optimizar su velocidad y mejorar tu experiencia de navegación. Prueba cada una de estas soluciones y encuentra la combinación que mejor se adapte a tus necesidades.
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