Guía completa de higiene digital: los mejores hábitos para no acabar hackeado

En el mundo de hoy, todos tenemos una identidad digital que debemos cuidar. De lo contrario, nuestros datos personales y otra información sensible podría quedar expuesta. Como se trata de un riesgo real, hemos preparado esta guía completa de higiene digital con los mejores hábitos para no acabar hackeado.

¿Qué es la higiene digital?

Con cada día que pasa, nuestra vida se entrelaza más y más con dispositivos, aplicaciones y plataformas en línea. Cada vez que chateamos en WhatsApp, revisamos nuestras apps bancarias o enviamos un correo, hacemos acto de presencia en el mundo digital. Ahora bien, toda esta hiperconexión nos expone a riesgos: estafas, robos de identidad, pérdida de datos y ataques informáticos.

Ser víctima de estos peligros, o no, depende en buena medida de nuestros hábitos digitales diarios. Tal como la higiene personal previene enfermedades, la higiene digital previene ataques cibernéticos y minimiza vulnerabilidades. Este es un concepto que todos hacemos bien en conocer y aplicar si no queremos acabar hackeados.

¿Qué es la higiene digital? Básicamente, es un conjunto de prácticas y rutinas que ayudan a mantener seguros nuestros dispositivos, cuentas y datos personales. Podríamos decir que es el equivalente cibernético a lavarse las manos: hábitos diarios esenciales para mantener a raya las “infecciones” digitales.

Guía completa de higiene digital: hábitos para no acabar hackeados

Algunas actividades y sitios digitales son más peligrosas que otras, pero todas involucran algún riesgo. De ahí que sea necesario tener una mentalidad preventiva y establecer medidas para proteger nuestra información personal. No se trata de vivir en una alerta constante, sino de adoptar algunos hábitos diarios y efectivos para blindar nuestra seguridad en internet. Estos hábitos están clasificados en las siguientes siete categorías:

Gestión segura de contraseñas

Las contraseñas son tu primera línea de defensa contra las amenazas digitales. En relación con ellas, hay algunos hábitos que debes adoptar si no quieres acabar hackeado.

• Usa contraseñas fuertes, de al menos 12 caracteres y que combinen mayúsculas, minúsculas, números y símbolos. Evita incluir información obvia: nombre, fecha de nacimiento, etc.
• No repitas contraseñas. Usa una diferente para cada servicio.
• Aprende a usar un gestor de contraseñas, como Bitwarden, 1Password o KeePass, para generar y almacenar claves seguras.
• Activa la autenticación multifactor (MFA). Esta es una medida esencial, un candado extra, una capa de seguridad adicional. No lo dejes para después.

Mantén tus dispositivos actualizados

Otro hábito importante en tu higiene digital consiste en mantener actualizados los dispositivos que usas diariamente para navegar. Recuerda que los fabricantes lanzan actualizaciones para corregir fallos y vulnerabilidades. Ignorarlas es como dejar la puerta abierta a los ciberdelincuentes. Por eso:

• Actualiza el sistema operativo en cuanto haya parches disponibles.
• Mantén las aplicaciones al día, especialmente los navegadores y aplicaciones de mensajería.
• Configura las actualizaciones automáticas para que no dependa de tu memoria.

Higiene digital: Navega en internet de forma segura

Como cada clic cuenta, es muy importante que adoptes buenas costumbres mientras navegas en internet. Desde los sitios que visitas hasta la red que usas para conectarte, existen riesgos en todos lados. Repetimos: no se trata de vivir alarmado, sino de acostumbrarte a hacer cosas como las siguientes:

• Al visitar cualquier página web, especialmente donde introduzcas datos, asegúrate de que la URL empiece por https:// (que tenga la S) y que tenga un icono de candado cerrado en la barra de direcciones. Esto significa que la comunicación entre tu navegador y el sitio está cifrada y es mucho más difícil de interceptar.
• Instala extensiones de seguridad en tu navegador, como bloqueadores de rastreadores o de publicidad maliciosa.
• Evita conectarte a redes Wifi públicas, como las que hay en cafeterías o aeropuertos. Si necesitas usarlas, conecta una VPN. Fuera de casa, es mejor que uses tus datos móviles para conectarte.

Cuidado con el correo electrónico

Los correos electrónicos son el medio predilecto de los ciberdelincuentes para capturar víctimas incautas. Como parte de la higiene digital, es importante que conozcas cómo funcionan el phishing y vishing, así como otras estrategias de estafa. Además, siempre que revises tu bandeja de entrada, sigue estas recomendaciones:

• Comprueba el remitente: Las direcciones de correo maliciosas suelen tener errores sutiles o ser sospechosas.
• Pasa el cursor sobre los enlaces que estén en el contenido del correo, pero no hagas clic. Mira la URL real a la que te dirige y, si no coincide con el sitio web oficial, no entres.
• Nunca des datos sensibles por correo o SMS. Recuerda que ninguna entidad seria te los pedirá así.
• Desconfía de mensajes urgentes que te piden actuar rápido (ejemplo: «Tu cuenta será bloqueada«).

Higiene digital al usar el móvil

Tu móvil contiene tanto o más información sensible que tu ordenador. Por eso, puede convertirse en el talón de Aquiles de tu seguridad digital. Si no quieres terminar hackeado, adopta estos hábitos digitales para un uso seguro del móvil:

• Descarga aplicaciones solo de fuentes oficiales, como las tiendas de app (Play Store, App Store) o repositorios confiables.
• Mantén las aplicaciones actualizadas.
• Revisa los permisos de las aplicaciones.
• Ten cuidado con la descarga de archivos desde sitios web poco confiables.
• Usa algún patrón de bloqueo: PIN, huella dactilar o un patrón complejo.
• Sigue las mismas sugerencias de higiene digital mencionadas en los apartados anteriores para navegar y usar el correo electrónico desde el móvil.

Redes sociales: menos en más

Hablando del móvil, resulta imperioso tener cuidado con lo que publicas en tus redes sociales. Sigue esta máxima: menos es más. Compartir demasiado en redes sociales puede dar pistas a los atacantes. Aprende a usar las redes con responsabilidad siguiendo estas sugerencias:

• Configura la privacidad para que solo tus contactos vean tu información.
• Evita publicar datos sensibles como tu ubicación en tiempo real, número de teléfono y rutinas diarias.
• Desconfía de cualquier enlace compartido en mensajes privados.
• Revisa aplicaciones conectadas a tu perfil y elimina las que no uses.

Copias de seguridad: tu salvavidas digital

Por último, acostúmbrate a hacer copias de seguridad de tus archivos personales como parte de tu higiene digital. Puedes activar copias de seguridad automáticas en servicios en la nube, como Google Drive, iCloud y OneDrive. También resulta útil usar unidades externas para almacenar información sensible o confidencial. Sigue la regla 3-2-1: Tres copias, en dos medios distintos, y una fuera de tu ubicación principal.