- Empresas tecnológicas chinas bloquearon funciones clave de IA en sus chatbots durante el Gaokao para evitar que los estudiantes hagan trampas.
- El reconocimiento de imágenes y generación de texto fueron desactivados en apps como Qwen, Doubao, Kimi y Yuanbao mientras duraron los exámenes.
- Más de 13 millones de jóvenes compitieron bajo estrictas medidas tecnológicas y de vigilancia, que incluyeron IA para monitorear comportamientos sospechosos.
- El debate sobre el papel de la IA en la educación continúa abierto, mientras crecen tanto los controles como las demandas por equidad y ética académica.
El avance de la inteligencia artificial ha supuesto un nuevo reto para los exámenes escolares en China, especialmente en el Gaokao, la conocida prueba de acceso universitario. En los últimos años, los estudiantes han recurrido cada vez más a plataformas tecnológicas para buscar ayuda con las preguntas, lo que ha llevado a las autoridades y grandes compañías a replantear las condiciones en las que se desarrollan estos procesos selectivos para evitar el fraude académico.
Las grandes empresas tecnológicas chinas decidieron tomar cartas en el asunto durante el Gaokao 2025. Durante los días de los exámenes, se bloquearon funciones clave de los chatbots de IA, como el reconocimiento de imágenes y la generación automática de textos. El objetivo: impedir que los estudiantes utilicen estos sistemas para resolver preguntas a través de fotos del examen o consultas escritas, una práctica cada vez más habitual en los centros educativos de todo el país.
Restricción temporal de chatbots y aplicaciones de IA
Entre el 7 y el 10 de junio, más de 13 millones de estudiantes compitieron por una plaza universitaria en uno de los exámenes más exigentes del planeta. Para garantizar la equidad y blindar la integridad del proceso, las aplicaciones más populares del país, como Qwen (Alibaba), Doubao (ByteDance), Yuanbao (Tencent) y Kimi (Moonshot), deshabilitaron servicios de análisis de imágenes y generación de respuestas automáticas. Incluso DeepSeek, otra plataforma viral de IA, restringió su acceso durante franjas horarias específicas.
La decisión no se anunció oficialmente y sorprendió a estudiantes y usuarios. Muchos descubrieron el bloqueo al intentar usar las aplicaciones durante el periodo de exámenes, compartiendo capturas y mensajes explicativos en redes sociales como Weibo. Algunos chatbots respondieron explícitamente que sus servicios estaban suspendidos «para garantizar la equidad» durante las pruebas, según informaciones reproducidas por medios internacionales y usuarios en redes chinas.
El gobierno también reforzó la vigilancia en los centros de examen. Además de la prohibición de móviles y dispositivos electrónicos en las aulas, se introdujeron sistemas de monitoreo basados en inteligencia artificial. Estas tecnologías permiten identificar comportamientos considerados sospechosos, como movimientos de cabeza o manejo de objetos extraños, y se implementaron con especial énfasis en provincias como Jiangxi, Guangdong o Hubei.
Medidas excepcionales y una presión académica sin precedentes
La presión sobre los estudiantes es máxima, ya que el resultado del Gaokao puede decidir el futuro académico y laboral de millones de jóvenes. En este contexto, las autoridades chinas no solo han recurrido a bloqueos tecnológicos, sino que también han multiplicado los controles de acceso: se usaron sistemas de reconocimiento facial, escáneres de dispositivos y bloqueadores de señal electrónica para evitar el uso clandestino de móviles. Además, se ajustaron horarios de oficinas, se aplazaron eventos sociales y hasta se crearon carriles exclusivos para facilitar la llegada de los aspirantes a los centros de examen.
Las restricciones han abierto un debate en todo el país sobre el papel de la inteligencia artificial en la educación. Mientras algunos consideran que estas herramientas pueden ser de ayuda legítima durante la preparación, las autoridades educativas insisten en que el contenido generado por IA no debe utilizarse en exámenes ni tareas escolares. El Ministerio de Educación, de hecho, ha destacado la importancia de formar a los estudiantes en nuevas tecnologías, pero advierte de que el acceso durante el Gaokao debe ser imposible.
Entre la innovación y la equidad, la estrategia china frente a la IA parece marcar tendencia en otros países. En lugares como Estados Unidos, algunas universidades han vuelto a los exámenes escritos en papel para evitar el uso de inteligencia artificial, reintroduciendo cuadernos tradicionales y prohibiendo dispositivos electrónicos en las aulas. El dilema entre aprovechar los avances digitales y proteger la integridad académica se hace cada vez más visible a nivel global.
Este bloqueo coordinado durante el Gaokao refleja una respuesta contundente a los riesgos de trampas tecnológicas. A pesar de la controversia y la incomodidad de los propios estudiantes, las autoridades han dejado claro que la prioridad es mantener la igualdad de condiciones. Este modelo de vigilancia y restricción podría marcar tendencia en otros sistemas educativos donde la IA continúa expandiéndose a gran velocidad.
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