- La normativa española no prohíbe expresamente conducir con chanclas, pero sí puede ser sancionable si afectan al manejo seguro.
- Las multas pueden oscilar normalmente entre 80 y 200 euros, en función de la gravedad y criterio del agente.
- La DGT y la Guardia Civil recomiendan utilizar calzado que sujete bien el pie y no interfiera con los pedales.
- El Reglamento General de Circulación exige mantener libertad de movimientos y control total del vehículo al conducir.
La subida de las temperaturas y la llegada del verano aumentan los desplazamientos a la playa o la piscina. Es muy habitual que, para evitar el calor, muchos conductores opten por las chanclas al volante. Sin embargo, cada año surge la misma incógnita: ¿puede multarme la Guardia Civil por conducir con chanclas? Aunque parezca un debate menor, la respuesta no es tan sencilla y es recomendable conocer los detalles para evitar sorpresas.
La comodidad que ofrecen las chanclas durante el calor es indiscutible, pero es fundamental comprender qué riesgos asume el conductor y cómo lo regula la ley. Ni la DGT ni el Reglamento General de Circulación prohíben de forma expresa conducir con chanclas, pero sí existen matices relevantes que pueden suponer una sanción en ciertos casos.
¿Está prohibido conducir con chanclas en España?
Lo primero que hay que aclarar es que, según la normativa vigente, no existe ningún artículo que prohíba, explícitamente, llevar chanclas mientras se conduce. Es decir, no hay una ley que prohíba de modo literal el calzado veraniego al volante.
La duda surge porque el Reglamento General de Circulación sí establece artículos (3.1, 17.1 y 18.1) que obligan al conductor a mantener la libertad de movimientos, atención permanente y control total del vehículo. Por tanto, aunque no se prohíba llevar chanclas, sí se puede sancionar si este tipo de calzado dificulta pisar correctamente los pedales o pone en peligro la seguridad vial.
Como indican la Guardia Civil y la DGT en varias ocasiones, el agente de tráfico tiene la última palabra para decidir si las chanclas han supuesto un obstáculo que afecte la conducción segura.
¿Te pueden multar por conducir con chanclas?
La decisión depende del criterio del agente. Si considera que las chanclas interfieren en la capacidad de manejar el coche correctamente —por ejemplo, si el calzado se engancha en los pedales, se desliza o dificulta la reacción ante una emergencia— puede imponer una multa.
Las sanciones usualmente rondan los 80 euros, pero pueden ascender a 200 euros si se considera una infracción grave, por ejemplo, tras un accidente o si hay una conducción negligente evidente. Estos importes no implican la pérdida de puntos del carnet, salvo que se cometan otras infracciones relacionadas.
Es común conducir con chanclas o incluso descalzo. Diversos estudios revelan que un porcentaje importante de conductores reconoce haberlo hecho en alguna ocasión, especialmente en meses calurosos. Sin embargo, es fundamental mantener la atención y priorizar la seguridad propia y la de los demás usuarios de la vía.
¿Qué recomienda la DGT y la Guardia Civil?
Aunque la ley no especifica un calzado obligatorio, la Dirección General de Tráfico y la Guardia Civil aconsejan evitar el uso de chanclas o sandalias abiertas al conducir. El motivo es que su diseño puede hacer que el pie resbale, que la chancla se enganche en los pedales o que se salga de forma inesperada, complicando la respuesta ante imprevistos en la carretera.
Para garantizar mayor seguridad y evitar posibles sanciones, los expertos sugieren usar calzado que se ajuste bien, sea flexible, cómodo y proporcione buen tacto con los controles del vehículo. Lo ideal es dejar las chanclas para la playa y optar por un calzado cerrado mientras conduces.
¿Cuándo puede sancionarte un agente?
El agente de tráfico puede imponer multa si percibe que el uso de chanclas ha limitado tu capacidad de reacción o control. Esto puede ocurrir si observa movimientos extraños, una reacción lenta ante señales, o si el calzado ha estado cerca de causar una situación de riesgo. La multa generalmente varía entre 80 y 200 euros, dependiendo de la gravedad.
Asimismo, la ley no prohíbe otros tipos de calzado como tacones, botas de montaña o incluso ir descalzo, pero estos también pueden ser sancionados si afectan la seguridad durante la conducción.
Consejos prácticos para evitar multas y riesgos
Para evitar problemas en la carretera, lo más recomendable es cambiar las chanclas por un calzado apropiado antes de conducir. Muchos conductores llevan siempre un par de zapatos cerrados en el coche para estos casos, lo cual ayuda a prevenir multas y a mantener una conducción más segura.
Es importante elegir calzado que sujete bien el pie, no resbale y permita sentir los pedales. De esta forma, reducirás el riesgo de sustos, sanciones y colaborarás en la seguridad vial durante los desplazamientos en verano.
Lo más recomendable, aunque la normativa no prohíbe explícitamente las chanclas, es optar siempre por un calzado cerrado, cómodo y seguro. Las autoridades insisten en evitar cualquier elemento que pueda representar un riesgo para la seguridad vial, tanto para ti como para los demás conductores. Si vas a la playa o la piscina, deja las chanclas en el maletero hasta llegar a tu destino y prioriza tu seguridad.
Soy un apasionado de la tecnología que ha convertido sus intereses «frikis» en profesión. Llevo más de 10 años de mi vida utilizando tecnología de vanguardia y trasteando todo tipo de programas por pura curiosidad. Ahora me he especializado en tecnología de ordenador y videojuegos. Esto es por que desde hace más de 5 años que trabajo redactando para varias webs en materia de tecnología y videojuegos, creando artículos que buscan darte la información que necesitas con un lenguaje entendible por todos.
Si tienes cualquier pregunta, mis conocimientos van desde todo lo relacionado con el sistema operativo Windows así como Android para móviles. Y es que mi compromiso es contigo, siempre estoy dispuesto a dedicarte unos minutos y ayudarte a resolver cualquier duda que tengas en este mundo de internet.