- La función de ahorro de batería adaptativo en Windows 11 ajusta el consumo según el uso real, sin reducir el brillo de la pantalla.
- Esta tecnología es opcional y estará disponible solo en equipos portátiles, tablets y consolas compatibles.
- El sistema pausa tareas no críticas y limita procesos en segundo plano, sin afectar el rendimiento principal.
- Microsoft prueba la función con usuarios seleccionados y se espera su llegada a todos durante este año.
Microsoft está dando un paso adelante para resolver uno de los grandes quebraderos de cabeza de quienes usan ordenadores portátiles: la autonomía de la batería. En los últimos meses, la compañía ha comenzado a probar una nueva función que promete alargar la vida útil de la batería en equipos con Windows 11 sin perjudicar la experiencia del usuario. La idea es sencilla: el sistema ajusta automáticamente el consumo energético en función del trabajo que realices, lo que se traduce en un menor desgaste cuando no es necesario usar toda la potencia.
El modo, llamado ahorro de batería adaptativo, se está probando en las versiones preliminares del sistema y ya lo tienen en sus manos miles de usuarios del programa Windows Insider. Su objetivo es claro: conseguir que no tengas que estar siempre pendiente del cargador y puedas sacar el máximo partido a cada recarga de tu equipo portátil.
Un nuevo modo inteligente en Windows 11 promete alargar la batería sin afectar al rendimiento del equipo
¿Quieres que la batería de tu portátil dure más tiempo? Microsoft está dispuesta a darte una mano, y es que la compañía está trabajando en una nueva función para Windows 11 que podría mejorar notablemente la autonomía de los portátiles. Se trata de nada más ni nada menos que del modo ahorro de batería adaptativo.
Según lo informado por Microsoft, este sistema tiene la capacidad de ajustar el consumo energético de forma automática en función del uso real del equipo, sin limitarlo con ajustes fijos como hasta ahora.
A diferencia del modo ahorro tradicional, que se activa cuando queda poca batería y reduce el brillo de la pantalla en un 30%, esta versión adaptativa se enfoca en detectar el estado del sistema y su carga de trabajo para decidir cuándo merece la pena ahorrar energía. De esta manera, podrá activarse o desactivarse por sí solo según convenga, sin que el usuario lo note o tenga que intervenir manualmente.
¿Qué es lo que cambia con el nuevo modo adaptativo?
El cambio más evidente es que el brillo de la pantalla se mantiene intacto, lo que mejora la experiencia en comparación con el modo clásico, que tiende a oscurecer la pantalla y generar incomodidad visual.
Asimismo, cuando se activa este nuevo modo, Windows 11 sigue aplicando medidas como pausar descargas no críticas de actualizaciones, desactivar efectos de transparencia y limitar la sincronización de aplicaciones como OneDrive, OneNote o Enlace móvil.
Según lo que ha informado el equipo de Windows Insider a través de su blog oficial, este modo será completamente opcional (habrá que activarlo manualmente en la configuración) y estará disponible únicamente en dispositivos con baterías, es decir, portátiles, tablets o consolas como la ASUS ROG Ally o la Lenovo Legion Go.
Microsoft ya está probando esta función con los usuarios que tienen acceso a las versiones preliminares de Windows 11, por lo que su llegada oficial al resto del público podría producirse a lo largo de este año. Algunos usuarios mencionan que dependen menos de baterías externas para ampliar la autonomía, gracias a estos mecanismos inteligentes.
Con esta mejora, Microsoft avanza hacia un sistema operativo que se adapta de forma inteligente al usuario, sin sacrificar rendimiento ni experiencia visual. Es una solución útil para quienes trabajan en movimiento y necesitan exprimir cada minuto de batería.
Funcionamiento y ventajas del modo adaptativo frente al modo clásico
Hasta ahora, el modo ahorro de energía de Windows 11 solo entraba en juego cuando la batería alcanzaba un porcentaje bajo, activando medidas como la reducción de brillo o la limitación de procesos en segundo plano. Ahora, el enfoque es diferente: el sistema estudiará factores como la carga del equipo y el tipo de tarea que estés realizando.
Por ejemplo, si estás simplemente leyendo el correo o navegando, se activará el modo ahorro adaptativo aunque la batería esté lejos del 20%. Si en cambio pasas a un videojuego o a trabajar con software que requiere más recursos, el propio sistema desactivará el ahorro automáticamente para ofrecerte el máximo rendimiento.
Las medidas automáticas que implementa este modo incluyen:
- Desactivar efectos visuales innecesarios, como las transparencias.
- Pausar descargas o actualizaciones no esenciales, para no consumir recursos cuando no es necesario.
- Restringir la sincronización de apps en segundo plano, como OneDrive o OneNote, aunque se puede priorizar si se desea.
Lo más relevante es que el brillo de la pantalla ya no se verá afectado, una queja habitual del modo antiguo que generaba molestias en exteriores o con poca luz ambiental. Esta función, además, no estará disponible en ordenadores de sobremesa, aunque Microsoft sí ha extendido ciertas medidas de bajo consumo a todos los equipos en versiones recientes. Para gestionar mejor estas funciones, puedes consultar cómo desactivar el brillo adaptativo en Windows 11.
La compañía ha dejado claro que la opción será opcional y personalizable, por lo que cada usuario podrá decidir cuándo y cómo activar la función desde el menú de Configuración en Windows 11 (apartado de Energía y batería). La llegada de este sistema busca también complementar los avances en hardware que han hecho posible consumir menos energía, como los procesadores Qualcomm Snapdragon o los nuevos Intel Core Ultra Serie 2, pero sigue siendo útil incluso en portátiles de alto rendimiento: siempre se agradece que la batería dure un poco más.
Este avance refleja la intención de Microsoft de mejorar la eficiencia energética en sus sistemas, facilitando que los usuarios puedan aprovechar al máximo cada carga sin comprometer el rendimiento.
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