- Meta reorganiza su división de IA creando Superintelligence Labs para centrarse en la superinteligencia artificial.
- Alexandr Wang y Nat Friedman lideran el nuevo laboratorio, incorporando talento de OpenAI, DeepMind y otras empresas.
- Inversiones millonarias en IA y contrataciones estratégicas refuerzan la posición de Meta en la competencia global.
- El proyecto busca desarrollar una IA avanzada capaz de igualar o superar las capacidades humanas.
Meta ha tomado una decisión clave para el futuro de la inteligencia artificial: la creación de Superintelligence Labs, una división específicamente enfocada en el desarrollo de sistemas de IA con capacidades a la altura —o incluso superiores— a las de los seres humanos. Esta reorganización marca un punto de inflexión en la apuesta tecnológica de la compañía fundada por Mark Zuckerberg, que busca posicionarse entre los líderes mundiales en el desarrollo de superinteligencia artificial.
La noticia ha provocado un gran revuelo en la industria tecnológica, no solo por el nivel de ambición, sino también por la agresiva estrategia de contratación y la magnitud de las inversiones anunciadas. Con este nuevo laboratorio, Meta integra a destacados profesionales provenientes de empresas como OpenAI, DeepMind, Anthropic y Google, con el objetivo claro de acelerar el avance en IA general y productos de próxima generación.
Un equipo de élite al mando del nuevo laboratorio
Al frente de Meta Superintelligence Labs se sitúan dos figuras destacadas en el sector: Alexandr Wang, antiguo CEO de Scale AI, y Nat Friedman, exdirectivo de GitHub y con experiencia relevante liderando proyectos de inteligencia artificial aplicada. Wang asume el rol de Chief AI Officer, mientras que Friedman se encarga del desarrollo de productos e investigación aplicada dentro del laboratorio. Esta dupla se refuerza además con la incorporación de Daniel Gross, cofundador de Safe Superintelligence, ampliando aún más el rango de especialización del equipo directivo.
La composición del equipo no se queda corta. A lo largo de las últimas semanas, Meta ha fichado a numerosos expertos reconocidos, entre los que destacan antiguos empleados de OpenAI y DeepMind, como Jack Rae, Pei Sun, Jiahui Yu, Shuchao Bi, Shengjia Zhao y Hongyu Ren, así como figuras con experiencia en Anthropic y Google. El reclutamiento ha sido tan notable que en algunos casos se han ofrecido incentivos económicos de hasta ocho cifras, evidenciando la importancia estratégica de la iniciativa.
Objetivo: la superinteligencia artificial
El objetivo declarado de Superintelligence Labs es desarrollar una IA capaz de realizar tareas cognitivas al nivel humano o superior. Mark Zuckerberg ha confirmado que la nueva división agrupará a todos los equipos de investigación actuales de Meta —incluyendo FAIR (Fundamental AI Research) y los equipos responsables de los modelos Llama— para trabajar de forma coordinada en la consecución de este ambicioso proyecto.
La apuesta por la superinteligencia implica también un rediseño de la infraestructura y el enfoque de investigación. El laboratorio se encargará tanto del desarrollo de nuevos modelos de lenguaje (LLM) como de la integración de estos avances en productos y servicios de Meta, como el asistente Meta AI y la plataforma AI Studio. Además, la compañía tiene previsto seguir ampliando plantilla con la captación de profesionales destacados en el campo globalmente.
Inversiones estratégicas y competencia feroz
Las inversiones anunciadas por Meta para este proyecto son de auténtica vértigo. Según diversas fuentes, la compañía prepara un desembolso de «cientos de miles de millones de dólares» destinados a infraestructura, investigación y adquisición de talento. Como parte de esta ofensiva, Meta ha realizado movimientos tan relevantes como la compra de un 49% de Scale AI por 14.300 millones de dólares y el intento de adquirir empresas emergentes punteras en IA. El desembarco de Alexandr Wang y otros especialistas se produce en este contexto de inversión récord.
El contexto competitivo en la industria de la inteligencia artificial es especialmente intenso, con gigantes como Microsoft, Google y Amazon invirtiendo sumas similares y reclutando a expertos clave. Esta rivalidad se traduce en una auténtica ‘guerra del talento’, donde cada contratación puede tener un impacto decisivo en el avance de los proyectos.
Retos y perspectivas en la carrera hacia la superinteligencia
A pesar de la ambición y los recursos desplegados, Meta enfrenta desafíos de gran magnitud. El propio Yann LeCun, científico jefe de inteligencia artificial de la compañía, ha reconocido que los métodos actuales podrían no ser suficientes para lograr una IA verdaderamente general. Además, el desempeño reciente de algunos modelos como Llama 4 ha generado dudas sobre hasta qué punto es viable alcanzar estos hitos a corto plazo.
No obstante, la estrategia de Meta también busca integrar los avances en superinteligencia en productos concretos, confiando en que su experiencia acumulada en el desarrollo de aplicaciones a gran escala les permita capitalizar rápidamente los logros científicos. Aunque los detalles técnicos de los próximos pasos permanecen en secreto, está claro que la compañía apuesta fuerte por liderar la próxima gran revolución en inteligencia artificial.
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