Manus IA: la nueva inteligencia artificial china

Manus IA es un agente inteligente totalmente autónomo desarrollado en China.
Supera en varios aspectos a modelos como GPT-4 y Deep Research de OpenAI.
Está en fase beta limitada a invitación, lo que aumenta su exclusividad.
Su desarrollo ha generado preocupación por privacidad y transparencia.

China vuelve a tomar el protagonismo en la carrera por liderar la inteligencia artificial. Tras el éxito de DeepSeek, una nueva plataforma llamada Manus IA está poniendo en jaque a gigantes como OpenAI y Google DeepMind. ¿La clave? Su capacidad para actuar de forma completamente autónoma, llevando la interacción humano-máquina a otro nivel.

Numerosos medios tecnológicos y expertos ya lo confirman: Manus IA podría ser uno de los avances más significativos en la evolución hacia una inteligencia artificial general. A pesar de las dudas y críticas, su lanzamiento ha generado una expectación sin precedentes, especialmente en Asia, donde ha conseguido viralizarse rápidamente.

¿Qué es Manus IA y quién está detrás de su desarrollo?

Desarrollada por la startup china Butterfly Effect, Manus IA es una plataforma de inteligencia artificial que promete convertirse en el primer agente de IA verdaderamente autónomo del mundo. Inspirado en la palabra latina «manus» (mano), simboliza su capacidad de convertir pensamientos en acciones tangibles.

Su funcionamiento se basa en modelos lingüísticos avanzados como Claude (de Anthropic) y Qwen (de Alibaba), aunque su arquitectura va más allá. Utiliza un sistema multiagente donde diversos modelos especializados cooperan para ejecutar tareas complejas de principio a fin sin intervención humana. Esto se suma a las innovaciones que han surgido en la IA china que predice enfermedades mediante análisis de sangre.

Según Ji Yichao, el científico jefe de la empresa, Manus no es solo otro chatbot con comandos programados, sino una IA capaz de analizar y ejecutar procesos enteros de forma autónoma, desde acciones cotidianas como hacer la compra, hasta otras más complejas como programar videojuegos, planificar viajes o invertir en el mercado bursátil.

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Lo que puede hacer Manus IA en la práctica

Las capacidades de Manus IA han sido presentadas en múltiples demostraciones. En una de ellas, por ejemplo, analizó un paquete comprimido con decenas de currículums, extrajo información útil como habilidades y experiencia, la comparó con tendencias laborales actuales y luego propuso estrategias de selección basadas en distintos criterios.

En otro ejercicio, al recibir una solicitud ambigua como “encuéntrame un piso en San Francisco”, la IA procesó información de seguridad, precios de alquiler, clima y calidad de vida de diferentes zonas para generar recomendaciones personalizadas, algo que podría revolucionar la manera en que los usuarios se mueven en aplicaciones similares.

Esto es posible gracias a su enfoque asincrónico en la nube, que le permite realizar operaciones continuas en segundo plano. El usuario solo recibe una notificación cuando el proceso o la investigación estén completos, evitando la necesidad de interacción constante.

Además, Manus IA optimiza el trabajo colaborativo humano-máquina dividiendo las tareas en partes que son manejadas por modelos especializados. Este método reduce errores y acelera los flujos de trabajo en comparación con IA tradicionales que suelen operar de forma monolítica.

Ventajas frente a otros modelos de inteligencia artificial

Según varias fuentes como Wired, Euronews y Hipertextual, Manus IA ha superado los resultados de Deep Research (de OpenAI) en pruebas de benchmarking como GAIA, una evaluación específica para medir la autonomía y rendimiento de asistentes generalistas.

Estas pruebas indican que Manus no solo iguala, sino que supera capacidades de IA como GPT-4 y Gemini. Aunque existe controversia sobre la transparencia de los métodos usados en dichas evaluaciones, lo cierto es que la comunidad tecnológica está prestando atención.

Una gran diferencia respecto a otras IA emergentes es que Manus no está dirigida exclusivamente a tareas conversacionales. Su enfoque está basado en acciones autónomas sin necesidad de retroalimentación constante, lo que la convierte en una opción mucho más robusta para contextos laborales y empresariales. Esto podría marcar una diferencia importante en la forma en que se utilizan las super apps asiáticas en el futuro.

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Limitaciones actuales: acceso restringido y problemas técnicos

Aunque las promesas son grandes, Manus IA todavía se encuentra en fase beta y solo está disponible por invitación. Esto ha elevado el interés hasta el punto de que códigos de acceso se comercian por cifras astronómicas en subastas en línea, alcanzando incluso los 12.000 euros en plataformas chinas.

A pesar del entusiasmo, también se han reportado fallos importantes. Expertos como Pierre-Carl Langlais han señalado que la IA puede atascarse en bucles infinitos o fallar en tareas largas compuestas por varios pasos, como ocurrió en un flujo de trabajo de 20 etapas donde Manus falló en el paso 18 tras casi una hora. Esto resalta que, aunque tiene un potencial impresionante, aún se requieren mejoras significativas en su rendimiento.

Asimismo, otros usuarios han notado que la plataforma a veces omite información fácilmente accesible o responde con errores. Estos problemas reflejan que, aunque la autonomía de Manus impresiona, su precisión y fiabilidad aún deben perfeccionarse.

Preocupaciones sobre privacidad y transparencia

Uno de los temas más delicados en torno a Manus IA es su origen: China. Según la ley de inteligencia nacional del país, todas las empresas tecnológicas están obligadas a colaborar con las agencias de inteligencia estatales, lo que levanta sospechas sobre el posible uso indebido de los datos recogidos.

Bradford Levy, profesor de la Universidad de Chicago, advierte que la falta de transparencia sobre cómo funciona Manus internamente y cómo gestiona los datos debería ser motivo de preocupación para cualquier usuario internacional interesado en utilizarla.

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De hecho, algunas voces del ámbito académico apuntan a que Manus podría convertirse en una herramienta encubierta para recopilar información sensible a nivel global, aprovechando su atractivo diseño y promesas tecnológicas para que los usuarios compartan libremente información personal o empresarial. Este fenómeno puede ser similar al escándalo de los discos duros Seagate usados en ciertos contextos laborales.

Perspectiva futura: ¿qué impacto podría tener en Europa?

Según datos citados por Marketplace Innovación Despachos y Amazon Web Services, el 44% de las empresas españolas ya utiliza IA en sus operaciones. Además, el 81% de ellas considera que la IA generativa será una prioridad estratégica de cara a 2025.

Si Manus logra expandirse más allá de China y ofrecer un modelo competitivo en coste y rendimiento, su adopción en Europa podría crecer rápidamente, especialmente en áreas como gestión de datos, asesoría jurídica o automatización de procesos empresariales. No obstante, esto dependerá de la capacidad de la plataforma para adaptarse y superar las limitaciones actuales.

No obstante, para que eso ocurra Manus deberá mejorar su transparencia, fiabilidad técnica y garantizar un uso ético de los datos. Solo así podrá competir realmente en un entorno tecnológico donde la confianza es tan importante como la innovación.

Todo indica que la batalla entre potencias por dominar la IA está lejos de detenerse, y con proyectos como Manus, China sigue demostrando su capacidad para liderar la siguiente generación de inteligencia artificial. Si bien su acceso es limitado y sus capacidades aún están en evaluación, sus principios técnicos representan una evolución clara respecto a sistemas actuales. De conseguir estabilidad operativa y garantías legales, podríamos estar ante una de las herramientas más transformadoras del futuro cercano.

Manus IA: La inteligencia artificial china que aspira a liderar el futuro